martes, marzo 07, 2006
El Arbol de los Amigos
Existen personas en nuestras vidas que nos hacen felices por la simple casualidad de haberse cruzado en nuestro camino. Algunas recorren el camino a nuestro lado, viendo muchas lunas pasar, mas otras apenas vemos entre un paso y otro. A todas las llamamos amigos, y hay muchas clases de ellos. Tal vez cada hoja de un árbol caracteriza uno de nuestros amigos.
El primero, que nace del brote, es nuestro amigo papá y nuestra amiga mamá, que nos muestran lo que es la vida. Después vienen los amigos hermanos, con quienes dividimos nuestro espacio para que puedan florecer como nosotros. Pasamos a conocer a toda la familia de hojas a quienes respetamos y deseamos el bien.
Mas el destino nos presenta a otros amigos, los cuales no sabíamos que irían a cruzarse en nuestro camino. A muchos de ellos los denominamos amigos del alma, de corazón. Son sinceros, son verdaderos. Saben cuando no estamos bien, saben lo que nos hace felices.
Y a veces uno de esos amigos del alma estalla en nuestro corazón y entonces es llamado amigo enamorado. Ese da brillo a nuestros ojos, música a nuestros labios, saltos a nuestros pies.
Mas también hay de aquellos amigos por un tiempo, tal vez unas vacaciones o unos días o unas horas. Ellos acostumbran a colocar muchas sonrisas en nuestro rostro, durante el tiempo que estamos cerca. Hablando de cerca, no podemos olvidar a amigos distantes, aquellos que están en la punta de las ramas y que cuando el viento sopla siempre aparecen entre una hoja y otra.
El tiempo pasa, el verano se va, el otoño se aproxima y perdemos algunas de nuestras hojas, algunas nacen en otro verano y otras permanecen por muchas estaciones. Pero lo que nos deja más felices es que las que cayeron continúan cerca, alimentando nuestra raíz con alegría. Son recuerdos de momentos maravillosos de cuando se cruzaron en nuestro camino.
Te deseo, hoja de mi árbol, paz, amor, salud, suerte y prosperidad. Hoy y siempre... Simplemente porque cada persona que pasa en nuestra vida es única. Siempre deja un poco de sí y se lleva un poco de nosotros. Habrá los que se llevarán mucho, pero no habrá de los que no nos dejarán nada. Esta es la mayor responsabilidad de nuestra vida y la prueba evidente de que dos almas no se encuentran por casualidad.
(Autor Anonimo erroneamente atribuido a Jorge Luis Borges.
Posteado a 500 Km. de la Capital del Reyno y a 5000 Km. de la Capital del Imperio.
El primero, que nace del brote, es nuestro amigo papá y nuestra amiga mamá, que nos muestran lo que es la vida. Después vienen los amigos hermanos, con quienes dividimos nuestro espacio para que puedan florecer como nosotros. Pasamos a conocer a toda la familia de hojas a quienes respetamos y deseamos el bien.
Mas el destino nos presenta a otros amigos, los cuales no sabíamos que irían a cruzarse en nuestro camino. A muchos de ellos los denominamos amigos del alma, de corazón. Son sinceros, son verdaderos. Saben cuando no estamos bien, saben lo que nos hace felices.
Y a veces uno de esos amigos del alma estalla en nuestro corazón y entonces es llamado amigo enamorado. Ese da brillo a nuestros ojos, música a nuestros labios, saltos a nuestros pies.
Mas también hay de aquellos amigos por un tiempo, tal vez unas vacaciones o unos días o unas horas. Ellos acostumbran a colocar muchas sonrisas en nuestro rostro, durante el tiempo que estamos cerca. Hablando de cerca, no podemos olvidar a amigos distantes, aquellos que están en la punta de las ramas y que cuando el viento sopla siempre aparecen entre una hoja y otra.
El tiempo pasa, el verano se va, el otoño se aproxima y perdemos algunas de nuestras hojas, algunas nacen en otro verano y otras permanecen por muchas estaciones. Pero lo que nos deja más felices es que las que cayeron continúan cerca, alimentando nuestra raíz con alegría. Son recuerdos de momentos maravillosos de cuando se cruzaron en nuestro camino.
Te deseo, hoja de mi árbol, paz, amor, salud, suerte y prosperidad. Hoy y siempre... Simplemente porque cada persona que pasa en nuestra vida es única. Siempre deja un poco de sí y se lleva un poco de nosotros. Habrá los que se llevarán mucho, pero no habrá de los que no nos dejarán nada. Esta es la mayor responsabilidad de nuestra vida y la prueba evidente de que dos almas no se encuentran por casualidad.
(Autor Anonimo erroneamente atribuido a Jorge Luis Borges.
Posteado a 500 Km. de la Capital del Reyno y a 5000 Km. de la Capital del Imperio.
Comments:
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me encantó, usar el árbol para dar sentido, me parece bellooooo.
sobre la amistad y una imagen también con árboles,
"mientras tú yo, charlábamos, mientras se cruzaban nuestras miradas, mientras caminábamos en silencio, nuestras raíces se entrelazaban, cuando quisimos separarnos, ellas ya estaban pegadas"
saludos,
sobre la amistad y una imagen también con árboles,
"mientras tú yo, charlábamos, mientras se cruzaban nuestras miradas, mientras caminábamos en silencio, nuestras raíces se entrelazaban, cuando quisimos separarnos, ellas ya estaban pegadas"
saludos,
"un amigo es como un arbol que te ofrece su fruto sin pedirte nada"
leido en un calendario de micro...
cuidate!
leido en un calendario de micro...
cuidate!
Me encanta pasar a visitar tu blog, siempre tienes publicada alguna palabra que me hace sentir alegre y me hace reflexionar.
Hermoso escrito, la imagen además me trajo excelentes recuerdos acerca de "la tragedia de los baobabs"...
Demasiado bello mi querido amigo!!! como siempre tus palabras me dejan con una sensación de alegría y bueno! espero ser parte de las hojas de tu árbol, tu ya eres una hoja muy especial en el mío!!!
Besos
Yve
La Libélula
Besos
Yve
La Libélula
Las relaciones de amistad son maravillosas. Viví un montón de años fuera de Chile, principalmente en Europa, donde las redes familiares están más dispersas. Ahí los amigos son un pilar de vida. Te acompañan en todos los ámbitos, (también en las cosas prácticas), te quieren, te toleran, te ayudan, te soportan...
Las redes amistosas que construímos las mujeres, también son cuento aparte!
La amistad, en resumidas cuentas, es un despliegue permanente de cariño.
Las redes amistosas que construímos las mujeres, también son cuento aparte!
La amistad, en resumidas cuentas, es un despliegue permanente de cariño.
Interesante visión de la amistad. Tiene toda la razón nada pasa sin dejar sus huellas por diminutas que sean. Saludos
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